jueves, 27 de mayo de 2010

otro grupito alegre de alumnos de inglés

miércoles, 26 de mayo de 2010

A continuación las fotos de mis queridos alumnos de francés e inglés...











































































domingo, 23 de mayo de 2010

mi copita romera y mi invitación
me invitan a llevar el pendón

de camino con la carreta y los bueyes adornados


los bueyes esperan delante de la Casa de la Hermandad





Diario de la Romería de Lepe 2010.

Domingo, el 16 de mayo.

Me levanto temprano, cuido a mis perritos, me arreglo y salgo para Lepe.
A las 10 nos reunimos para hacer la romería chica. Los fieles y mansos bueyes están esperando la carreta que esta vez no llevará a la Virgen sino su estandarte verde. Hay mucho menos gente que la semana pasada, pero ¡ no menos ambiente ¡
Otra vez seguimos el mismo camino, detrás de los músicos que tocan el tambor y la flauta, cantando sevillanas, tocando las panderetas, bebiendo rebujito...
Hace un calor tremendo a estas horas y la gente tiene la garganta seca del polvo y de tanto cantar.
La familia del jefe de Patro, orgullosa, lleva el pendón de la Virgen. Como pesa bastante, cada uno lo lleva un rato. En cierto momento, me invitan a llevarlo. ¡Qué honor! Tan amable es la gente de aquí que me dejan compartir sus tradiciones más arraigadas y eso me emociona mucho...
Cuando llegamos al recinto, los romeros que no han hecho el camino y que esperan allí, nos ofrecen rebujito fresco para aliviar la sed.
Ahora hay que empujar la carreta hacia dentro de la ermita. Desde hace poco es costumbre que lo hagan las mujeres. Otra vez me recogen entre ellas: me invitan a entrar la carreta. Empujamos a toda fuerza y sale bien. Siento que me hace daño la madera de la carreta pero no me importa.
Luego vamos al chozo, muy alegres, para tomar algo. Poco después visitamos una caseta para ver la salida de la carrera Fórmula 1 de Monaco en la tele. Allí nos cuidan muy bien: bebida fresca, gambas, chocos y boquerones y otro pescado fritos. ¡ MMM ¡
Me gustaría quedarme más pero sé que me echan de menos mis compañeros peludos, así que me despido, feliz de haber compartido esta tradición tan bonita.
Ya estoy invitada para el año que viene. Si puedo, iré...
Creo que la romería es una mezcla maravillosa de devoción religiosa y de alegría primaveral, una razón para unirse y pasarlo bien con la familia y los amigos. Participan tanto creyentes como no creyentes y me parece bien conservar una tradición tan hermosa.

descansando después del camino
Toñi, guapísima con su nuevo vestido de flamenca

la cuñada de Toñi lleva la copita romera


el jefe de Patro y su mujer, con el pendón de la Virgen
Diario de la Romería de Lepe 2010.
Lunes, el 10 de mayo.

Hoy, por la tarde, a las 20h, se hace el camino de regreso de la Virgen. Como tengo que dar clase de francés, no puedo participar...
Pero no me rindo: después de clase saco a los perros, me arreglo un poco y voy a Lepe. Son las diez cuando llego.
Por miedo a que vaya a llover, se hace el camino bastante rápido, y encuentro a los peregrinos cuando ya entran en Lepe. Enseguida diviso a Toñi y su familia, gracias a su marido Patro, al que llamo “el faro”, por medir 2 metros, jajaja.
¡ Por los pelos ¡ Casi se me perdió el “camino”. Por suerte he pensado en llevar mi copita romera, porque me invitan a unos buenos tragos de rebujito. ¡ Qué rico!
Pronto llegamos a la iglesia. Entramos mientras desenganchan los bueyes.
Finalmente los hombres empujan la carreta por la puerta: la Virgen vuelve a casa, una entrada triunfal, entre aplausos y aclamaciones de los romeros. Es muy emocionante, el punto final y culminante de la romería y se derraman algunas lágrimas.
La gente se va a casa, hecha polvo por tantos días de devoción y fiesta, un poco triste. ¿ Depresión posromería?
Pero hay una lucecita al final del túnel: el domingo que viene es la romería “chica”, otra vez la gente se irá caminando al recinto para devolver el estandarte.



sábado, 22 de mayo de 2010

de visita en la caseta del jefe de Patro
Llega la hija a caballo al chozo

un charret


Marina y Toñi



admiro el pendón de la Virgen





Diario de la Romería de Lepe 2010.

Domingo, el 9 de mayo.

Hace un tiempo estupendo, con mucho sol y cielos despejados.
Llego al recinto a las 2 de la tarde. Parece que la fiesta sigue día y noche. Por las calles arenosas van y vienen los romeros, a pie, a caballo o en charret. Hay mucho ruido y por todas partes se oyen las sevillanas.
En el chozo de la familia de Toñi se está preparando la paella.
Primero vamos de visita a la caseta del jefe de Patro donde se nos recibe muy bien, con tapas y bebida. Admiramos el pendón, charlamos, escuchamos la música que se toca en vivo. Hay un ambiente muy alegre: los invitados vienen, toman algo, charlan un rato, bailan unas sevillanas y se van...
Vamos a ver a la Virgen en la ermita: ella también siempre tiene visita.
Allí nos encontramos con Marina, otra alumna de inglés, y su marido. Marina está guapísima, una andaluza de pura cepa, de Granada. Volvemos al chozo para degustar unas tapitas y la paella que está riquísima.
Llegan las hijas de Toñi a caballo y la mamá por fin se relaja. Es que estaba un poco preocupada porque su caballo es bastante nervioso, todavía joven y le falta experiencia. Pero la hija lo controla muy bien.
El tiempo pasa y lo paso genial con mis amigos, pero ya es hora de volver a pensar en los perros y me voy a casa, muy contenta.

Yo llevando la falda de Toñi
En el chozo, cantando la sevillana de la pregonera

el chozo "cazi que no"


La Virgen de la Bella, de camino por Lepe



Toñi y sus hijas






Diario de la Romería de Lepe 2010.

Sábado, el 8 de mayo.

Por la tarde me preparo para hacer el “Camino”: el traslado de la Virgen desde la iglesia de Lepe hasta la ermita del recinto, andando.
Me pongo la falda de Toñi, las botas de andar y además del mantón llevo una chaquetilla para el frío.
Voy en coche al recinto, aparco y enseguida cojo el autobús que constantemente hace el trayecto entre Lepe y el recinto. Luego voy andando del “apeadero” (así llaman aquí la estación) al centro.
Sobre las 18h me encuentro con Toñi y su familia en la puerta lateral de la iglesia. Gracias a ellos puedo vivir todo de cerca.
La gente canta, llama a la puerta gritando “guapa, guapa, bella” para que salga la Virgen. Sube la temperatura por el ambiente, ya no necesito la chaquetilla.
Llega la hora: a las 18h la puerta se abre y aparece la carreta con la imagen de la Virgen Bella, tirado por un montón de hombres, entre ellos está Patro.
En la plaza se enganchan los bueyes, animales enormes, fuertes, nobles y dóciles. Se forma un círculo protector de hombres alrededor de ellos para que nadie los moleste.
La muchedumbre se pone en marcha, avanza lentamente por las calles de Lepe, cantando sevillanas. Durante el camino se hacen varias paradas para aclamar a la Virgen, para cantar y bailar.
La bebida tradicional en la romería es el rebujito, una mezcla refrescante de vino manzanilla y 7up. Me regalan una copita romera, que cuelga del cuello, que es muy práctico.
No solo se cantan sevillanas “religiosas”, sino también unas pícaras con letras muy graciosas.
Una muestra:
“Serás lepera, vente conmigo a Lepe, comerás los higos de mi higuera. No comas tanto, mira que la higuera se está secando...”
O ¿qué os parece esta?
“ Te voy a comprar unas bragas de agujeritos, pa cuando te las pongas, te entra fresquito...”
La familia de Toñi a menudo canta una especial, en honor a la cuñada Mari Ángeles que será pregonera de la romería el año que viene.
“Hoy nos sentimos orgullosos. Mayo se despierta amando. Mi hermana junto a mi Bella. Parece que estoy soñando. La iglesia llena de gente y todos pendiente de ella. Que la nombran pregonera de mi Virgen de la Bella...”
Anochece y se encienden las velas de la carreta de la Virgen. Sobre las 22h nos acercamos al recinto romero. Vamos rápido al chozo para cenar: jamón, queso, gambas, patatas aliñadas, bocadillos de lomo, pinchos...
La Virgen entra en la ermita a eso de las 24h. Por desgracia empieza a llover por lo cual la “puja” que es la subasta del pendón de la Virgen, se hace dentro de la ermita y no la veo. “Gana” la familia del jefe de Patro, que ofrece 26000 euros para guardarlo hasta la romería siguiente.
En el chozo acogedor, protegida contra lluvia y viento, disfruto del ambiente festivo. Conozco a toda la familia y a los invitados. Tomamos cerveza, refrescos o vino manzanilla. Para picar hay frutos secos. Charlamos, cantamos y bailamos.
Bailar sevillana me sale bastante bien, gracias a las clases de Mayte, la profe de alemán, y con la ayuda de las indicaciones de Toñi. Sí, ¡ soy flamenca ¡ jajaja.
Lamentablemente, a las 2h tengo que dejar la fiesta, porque en casa me esperan mis perritos...




Toñi y su familia


Yo llevando el traje de María José




Diario de la Romería de Lepe 2010.

Viernes, el 7 de mayo.

Después del trabajo en la escuela de Ayamonte, paso por una de las floristerías de Isla Cristina para comprar un ramillete para la Ofrenda de Flores a la Virgen Bella de Lepe.
Esta tarde llevo el traje de flamenca de María José, mi colega de francés, que ha sido tan amable de prestármelo. Es un vestido azul turquesa con ribetes blancos y azul oscuro por lo que los accesorios son blancos: el mantón, un bolsito, los pendientes, el collar, las pulseras, la flor que se lleva en el pelo...
A las 20h llego a Lepe y me dirijo a la iglesia, cuesta arriba. Desde lejos se ve la imagen de la Virgen, en la puerta principal, bajo su palio de plata.
Sigue llegando gente en traje tradicional: las mujeres y las niñas con traje de flamenca, los hombres y los niños en traje de corto.
Todos están guapísimos, pero son las mujeres que destacan: cada una diferente. Es una explosión de colores.
Me encuentro con Toñi, la alumna de inglés que me ha invitado a pasar la Romería en su chozo, y conozco a su familia.
Nos unimos a la muchedumbre que avanza lentamente hacia la iglesia. Después de una hora haciendo cola, podemos entregar nuestros ramilletes con las que se hace una alfombra floral en las escaleras de la iglesia, a los pies de la Virgen Bella. Al ver a la Virgen, la gente le echa piropos: “¡Viva la Reina, viva la Madre de Dios, guapa, bella, guapa, guapa, bella, guapa!”
Nos tomamos una pausa en la casa del jefe de Patro, el marido de Toñi. La casa está en la plaza misma y desde el balcón vemos la Ofrenda que sigue. Me ofrecen una bebida y algo para picar y tengo una charla agradable con el cartero al que conocí en la oficina de correos de Islantilla.
Volvemos a salir porque están llegando los jinetes. Empieza a hacer frío, con un viento cortante.
Subimos las escaleras de la iglesia, desde donde tenemos una vista estupenda al desfile de los caballos. Todos los jinetes se detienen delante de la Virgen y ofrecen flores, saludan al público y algunos dejan “bailar” a sus caballos, haciendo unos pasos de doma clásica.
También las hijas de Toñi hacen la Ofrenda a caballo. Después, la familia va al recinto para cenar y estoy invitada, pero quiero ver todo de la Ofrenda, así que me quedo.
¡Es impresionante! Hay más de 500 caballos que pasan delante de la Virgen y a continuación es el turno de los charretes y carruajes, tirados por caballos, mulas o asnos que lucen cintas y cascabeles.
La Ofrenda termina sobre la 1 de la noche. Estoy muerta de frío, pero muy contenta: fue una noche inolvidable...

jueves, 6 de mayo de 2010

Los romeros de Lepe recogen el estandarte.
Presentación del cartel de la romería de Lepe 2010 en la casa de la Hermandad de la Bella

caireles en la pierna de los pantalones


traje de flamenca



traje de corto

La romería de Lepe.

Mayo y junio son los meses tradicionales de las romerías en honor a la Virgen.
La de Lepe se celebra del 7 al 10 de mayo.
Tengo la suerte de poder participar gracias a Toñi, una estudiante mía de inglés, que me ha invitado en su chozo en el recinto de la romería. Hablando con ella y otras personas leperas ya he aprendido algunas cosas sobre esta bonita tradición.
A unos 5 km del pueblo de Lepe existe un recinto de romería permanente, como una pequeña aldea en torno a una Ermita, la de la Virgen Bella. Hay casetas de ladrillo, chozos de chapa y zonas de acampada. Allí se reúnen los leperos, para celebrar la romería y también fiestas de familia.
Las casetas y los chozos se alquilan por un grupo de familiares, vecinos o amigos. La romería puede salir cara: el alquiler, las decoraciones, toda la comida y bebida para 4 días, a veces un camarero o una cocinera...puede costar unos 500 euros por persona, sin tener en cuenta los trajes.
En la romería la mayoría de la gente se viste de traje tradicional.
Los que montan a caballo, tanto mujeres como hombres, llevan traje de corto. Son pantalones con caireles en cada pierna, chaqueta corta, sombrero y botos.
Las mujeres que se sientan detrás del jinete y las que van en charrete-un tipo de carruaje- o a pie, llevan traje de flamenca o gitana y se adornan con peinetas y mantones, y joyas llamativas. Calzan botos también o alpargatas.
El sábado antes de la romería, se recoge el estandarte de la Hermandad de la Bella en la ermita, para trasladarlo a la iglesia principal de Lepe, acompañado de grupos de jinetes y charretes.
Esa noche se celebra el pregón en la iglesia: cada año se elige a otra persona que habla de sus experiencias y sentimientos en cuanto a la romería y que le echa piropos a la Virgen Bella.
El viernes de la romería, por la tarde, los leperos sacan a la Virgen de su capilla en la iglesia y la colocan en la puerta. Luego hay una ofrenda de flores: la gente pasa delante de la imagen y deja un ramillete de flores.
El sábado por la tarde, los peregrinos trasladan a la Virgen y su pendón que siempre la acompaña, desde la iglesia del centro hasta la ermita, caminando, en charret o a caballo. Al llegar se celebra misa. Después tiene lugar la puja: algunas personas ofrecen dinero, como en una subasta, para “comprar” el pendón, un estandarte de plata decorada, para poder llevarlo en todas las celebraciones de la Virgen por un año. Luego empieza la fiesta en el recinto: los romeros cantan, bailan, comen y beben. Pero no dejan sola a la Virgen. Los “habitantes” de cada caseta o chozo pasan una hora con ella en la ermita, cada grupo a su turno.
El domingo por la mañana hay misa y la fiesta continúa todo el día. De noche se hace un rosario, llevando antorchas.
El lunes hay otra misa y por la tarde, los romeros empiezan el camino de vuelta con la Virgen. Llegan a la iglesia de Lepe sobre la medianoche.
Así se termina la romería.
Espero que haga buen tiempo y que pasemos unos días agradables juntos. Por suerte, no tengo que comprar traje de gitana, puede costar 400 euros o más y me parece un poco caro.
Gracias a María José, mi colega de francés, y a Toñi, dispongo de dos trajes. ¡Son tan bonitos!
El de María José es un vestido azul turquesa con ribetes azul oscuro y blancos. Toñi me ha prestado una falda azul denim bordada de florecitas de varios colores. Solo me queda buscar algunos accesorios y ...¡lista!